La unidad de presión denominada atmósfera equivale a la presión que ejerce la atmósfera terrestre al nivel del mar. En el estudio citado, revelan que el cobre mantiene su estructura cristalina a presiones que van desde una atmósfera, hasta más de 30 millones de atmósferas. Estas condiciones extremas triplicaron la densidad de la muestra, creando el objeto más denso del planeta por un breve momento en el tiempo.
Esto ha sido posible empleando el National Ignition Facility, el mayor láser energético del mundo, por parte deinvestigadores del LLNL (Lawrence Livermore National Laboratory). Los resultados han sido publicados en Physical Review Letters.
Para determinar cómo respondió la rigidez del cobre al aumento de la presión, el equipo de investigación tomó una serie de imágenes de rayos X para controlar la estructura cristalina a medida que el cobre se comprimía. También midieron cómo cambiaba la velocidad de las ondas de sonido a medida que se apretaba el cobre.
Generar estados de materia tan extremos requiere limitar grandes cantidades de energía en volúmenes extremadamente pequeños, lo cual logramos usando NIF, la instalación láser más grande y energética del mundo. Producir estados de materia de alta densidad de energía es fácil de lograr en la práctica, pero extremadamente difícil de medir con precisión.
Según explica Dayne Fratanduono, físico de LLNL y autor principal del artículo.