La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, expresó preocupación ya que se dio a conocer que tras lo ocurrido con Evo Morales y su posterior traslado a México por la oferta de asilo político, se ha intensificado la presencia de elementos policíacos en la embajada de México en Bolivia, así como la residencia perteneciente a esta institución.
A través de un comunicado, la Secretaría informó que desde el pasado 21 de diciembre, 150 elementos policiales y de inteligencia del Ministerio del Interior de Bolivia se encuentran vigilando la embajada.
El escrito llego hasta la Organización de Estados Americanos (OEA), así como a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), argumentando que la presencia policial mantiene intranquilo al personal mexicano, pues en lugar de proteger, se encuentran vigilando el interior del recinto.
Derivado de todo esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que la vigilancia ha disminuido, situación que calificó como violatoria, esto en su conferencia de prensa matutina.
«Había esta situación que era violatoria del derecho internacional, del asilo, de las convenciones que hay para proteger al personal de la embajada y a quienes habitan en las embajadas. Hay todo un protocolo; había demasiada seguridad en el caso de la embajada de México en Bolivia. Hubo un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores expresando nuestra inconformidad y tengo noticias de que aminoró considerablemente esta situación de vigilancia extrema en nuestra embajada en Bolivia», comentó.
Tras lo comentado, Evo Morales calificó como una actitud de «dictadura militar» la presencia de policías y vigilancia con drones, esto publicó en su cuenta de Twitter:
“Repudiamos que el gobierno de facto al estilo de la dictadura militar viole la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas al cercar la residencia mexicana con policías y utilizar drones que violan su espacio aéreo para amedrentar y poner en riesgo la seguridad los asilados”.