Uber Eats está llevando la innovación en la entrega de alimentos a un nuevo nivel con la integración de robots repartidores en su flotilla, marcando su debut fuera de Estados Unidos en Japón. Esta iniciativa no es nueva para la compañía, que ya ha implementado flotillas similares en Virginia y Miami, Estados Unidos, con resultados satisfactorios. La expansión a Japón se realiza en colaboración con Mitsubishi Electric y la startup Cartken, especializada en la creación de robots autónomos para entregas locales.
Fundada en California en 2019 por ex-empleados de Google y Uber, Cartken se ha asociado con gigantes como Walmart y 7-Eleven, demostrando la viabilidad y eficacia de sus robots en el campo de las entregas autónomas. Los robots, diseñados para operar de manera autónoma, serán supervisados por personal de Mitsubishi, entrenados por Cartken para manejar el sistema de guía remota, asegurando así entregas eficientes y seguras.
El modelo de robot utilizado para las entregas en Japón tiene una velocidad tope ajustada a 5.4 kilómetros por hora, cumpliendo con las regulaciones locales y demostrando el compromiso de Uber con la seguridad y el respeto por las normativas de cada región. Esta adaptación subraya el cuidado y la atención al detalle que Uber y sus socios ponen en la implementación de tecnologías innovadoras en diferentes mercados.
La llegada de los robots repartidores de Uber Eats a Japón no solo representa un avance tecnológico significativo en el sector de las entregas, sino que también abre la puerta a futuras expansiones en otros territorios. Con esta iniciativa, Uber Eats se posiciona a la vanguardia de la revolución de la entrega de alimentos, ofreciendo una solución eficiente y futurista que podría cambiar la forma en que concebimos el servicio de entrega a domicilio.
Este desarrollo es un claro indicador de que los robots autónomos para entregas están dejando de ser una prueba para convertirse en una realidad consolidada, con potencial para expandirse globalmente. Uber Eats, al liderar este cambio, no solo mejora la eficiencia de sus servicios, sino que también contribuye a la innovación y al desarrollo tecnológico en la industria de la entrega de alimentos.