El galardón le fue otorgado a Gurnah «por su penetración intransigente y compasiva en los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados en el abismo entre culturas y continentes» en varias de sus novelas, así lo afirmó la Academia Sueca.
Abdulrazak Gurnah nació en 1948 y creció en la isla de Zanzíbar en el Océano Índico, pero llegó a Inglaterra como refugiado a fines de la década de 1960.
Ha publicado diez novelas y varios cuentos, siendo una constante el tema del refugiado. Comenzó a escribir durante el exilio en el idioma inglés cuando tenía 21 años y aunque el suajili era su primer idioma, el inglés se convirtió en su herramienta literaria.
La mayoría de sus personajes «se encuentran en una pausa entre culturas y continentes, entre una vida que fue y una vida emergente; es un estado inseguro que nunca podrá resolverse», explicó Anders Olson, Presidente del Comité Nobel.
«La dedicación de Gurnah a la verdad y su aversión a la simplificación son sorprendentes. Esto puede volverlo sombrío e intransigente, al mismo tiempo que sigue el destino de las personas con gran compasión y compromiso inquebrantable. Sus novelas se apartan de las descripciones estereotipadas y abren nuestra mirada a un África oriental culturalmente diversificada y desconocida para muchos en otras partes del mundo», detalló Olson.