Operadores turísticos en Perú solicitan al gobierno revocar la visa obligatoria para mexicanos

La Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur) ha hecho un llamado urgente al Gobierno de Perú para que reconsidere su reciente decisión de exigir visas a los ciudadanos mexicanos que deseen ingresar al país. Esta medida, anunciada como una respuesta de reciprocidad a una acción similar por parte del Gobierno mexicano, ha generado preocupación entre los operadores turísticos debido al potencial impacto negativo en el sector turístico del país.

Apotur ha expresado su preocupación en un comunicado dirigido a la presidenta Dina Boluarte y al primer ministro Gustavo Adrianzén, instándolos a tomar medidas para evitar que el turismo en Perú se vea perjudicado. La asociación ha recordado que el turismo fue un tema central en el discurso de investidura del voto de confianza del Gabinete y esperan que no se convierta en una promesa incumplida.

La decisión de imponer visas a los mexicanos, que entrará en vigor el 20 de abril de 2024, ha sido criticada por Apotur, que argumenta que esta medida podría no ser la más conveniente para los intereses de Perú. Según Apotur, México es el cuarto país no fronterizo con mayor número de turistas en Perú, con 10,763 visitantes este año, solo superado por Estados Unidos, Argentina y España. En 2019, Perú recibió a 128,829 visitantes mexicanos, y se estima que la exigencia de visa podría resultar en pérdidas económicas de aproximadamente 250 millones de dólares.

La Cancillería peruana ha lamentado la decisión de México de imponer visas a los peruanos, señalando que menoscaba los esfuerzos por mejorar las relaciones bilaterales y afecta los compromisos asumidos en la Alianza del Pacífico para facilitar el libre movimiento de personas entre ambos países. Sin embargo, Apotur ha señalado que Perú no aplica el principio de reciprocidad a otros países que exigen visa a los ciudadanos peruanos, y que una decisión de este tipo va en contra de la reactivación del turismo receptivo.

Este conflicto visa entre Perú y México pone de relieve las tensiones y los desafíos en las relaciones bilaterales y comerciales, así como la importancia del turismo como un motor económico vital para ambos países. La resolución de esta situación requerirá diálogo y cooperación para encontrar un equilibrio que beneficie tanto a la industria turística como a las relaciones diplomáticas.