En el Estado de México, se estima que existen entre 1.2 y 1.5 millones de predios irregulares, según información del Inegi y del Instituto Nacional Electoral. Francisco Santos Arreola, presidente de la comisión de Finanzas Públicas, denunció que en estos predios las familias no tienen las propiedades a su nombre, lo que les impide pagar el impuesto predial y el de agua potable.
Esta situación ha generado un «círculo de descomposición» que afecta el nivel de servicios en estas regiones. La baja recaudación de impuestos en los municipios mexiquenses se debe en gran parte a la escasa recaudación de las tesorerías municipales. En comparación con países como Brasil, Colombia o Chile, México recauda apenas el 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB) por concepto de predial, mientras que en esos países se perciben cifras equivalentes al 3 o 4.5% del PIB.
Esta deficiencia en la recaudación impide a las entidades fortalecerse y prestar mejores servicios por la falta de recursos. A pesar de los esfuerzos por actualizar las tarifas en los últimos años, se ha avanzado poco, lo que repercute en la calidad de los servicios públicos en los municipios. Santos Arreola señaló que una parte de los contribuyentes no son responsables en el pago de su contribución, a otros se les complica por problemas financieros, y a otros les es imposible debido a la falta de documentos para acreditar su propiedad.