El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado su intención de presentar una iniciativa de ley para prohibir la comercialización de vapeadores en el país. Esta decisión surge como una respuesta directa a la reciente autorización de estos productos por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), marcando un giro significativo en la política de salud pública mexicana.
Durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador expresó su preocupación por los efectos nocivos de los vapeadores en la salud, especialmente entre los jóvenes. «No voy a ser cómplice de algo que le hace un gravísimo daño a los jóvenes», afirmó el presidente, subrayando la urgencia de la iniciativa que planea enviar antes de finalizar el año.
El mandatario mexicano hizo hincapié en los daños que los vapeadores causan al sistema respiratorio, una afirmación respaldada por evidencia médica. Esta postura se enfrenta a la decisión de la SCJN, que el pasado 6 de diciembre declaró inconstitucional la prohibición de venta de estos productos, un decreto que había sido promulgado por el Gobierno en mayo de 2022.
La controversia se extiende más allá de los vapeadores, tocando temas de competencia económica y transparencia. López Obrador criticó a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), sugiriendo incluso su desaparición. Estas declaraciones reflejan una tensión creciente entre el Ejecutivo y otros órganos del Gobierno.
Esta iniciativa se suma a una serie de acciones del presidente López Obrador que buscan contrarrestar decisiones del Poder Judicial. Ejemplos recientes incluyen el pase de la Guardia Nacional al Ejército y el llamado «Plan C» electoral. Estas medidas reflejan una estrategia gubernamental que busca reafirmar su postura en temas clave para la administración actual.