El gobierno de Hong Kong ordenó el sacrificio de al menos 2 mil hámsters después de encontrar la evidencia de la primera posible transmisión de Covid-19 de animal a humano en la ciudad. Además, suspendió temporalmente las importaciones de animales pequeños en el país.
Las autoridades también ordenaron la suspención de operaciones de 34 tiendas de mascotas con licencia que venden hámsters. Además, 150 clientes que visitaron la tienda Little Boss en Causeway Bay desde el 7 de enero, fueron puestos en cuarentena. Los dueños de mascotas cuyos hámsters den positivo, también deberán estar aislados.
A pesar de que grupos de bienestar animal expresaron su desacuerdo por la «acción drástica», autoridades y expertos en salud aseguran que los riesgos para la salud pública hicieron necesaria la matanza selectiva. Dos personas vinculadas a la tienda Little Boss dieron positivo a la infección, mientras otra figura como sospechoso. Además 11 hámsters de la tienda están clasificados como positivos preliminares.
La orden de sacrificio aplica en todos los hámsters comprados en Hong Kong desde el 22 de diciembre. Esta fecha fue en la que llegó un envío de animales desde Países Bajos, posteriormente trasladado a un almacén de Little Boss en Tai Po. Un segundo envío llegó el 7 de enero.
En el centro del brote, se encuentra una vendedora de 23 años de Little Boss, la cual se convirtió este domingo en el primer caso de la variante Delta en Hong Kong en más de tres meses. Le siguieron una jubilada que visitó la tienda con su hija el 8 de enero, confirmada como infectada el martes. El esposo de la mujer es preliminarmente positivo, mientras la hija hasta el momento es asintomática.
Autoridades califican esto como una «sabia decisión»
Las autoridades sanitarias aseguraron que previo al sacrificio masivo, realizarán pruebas a los animales. Aseguraron también que los hámsters tardan un tiempo en mostrar síntomas después de la infección, por lo que mantener vivos a los 2 mil, plantearía un riesgo para la salud de las personas que los cuidan.
También aseguran que los hámsters se utilizan a menudo en experimentos, puesto que son muy sensibles a los virus y se infectan con facilidad. Por lo general, liberan una gran cantidad de virus en los primeros 10 días después de la infección.
Sin embargo, grupos de preocupación animal, como la Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, criticó la decisión. Pidió a la AFCD revisar su enfoque antes de tomar «medidas drásticas». Una petición en línea que pedía al gobierno que abandonara la matanza, atrajo más de 6 mil firmas hasta las 22 horas locales.