El subcomité de Supervisión y Reforma del Congreso de Estados Unidos anunció que investigará a aplicaciones de citas como Tinder y Bumble por la posibilidad de permitir que menores de edad y agresores sexuales utilicen sus servicios.
Se pide a las compañías que expliquen los procedimientos que llevan a cabo para verificar la edad de los usuarios; también pide que detallen cómo verifican que sus usuarios no son agresores sexuales, así como las políticas de privacidad de sus servicios.
«Nuestra preocupación por el uso de aplicaciones de citas por parte de menores se intensifica tras los informes de que muchas de estas ‘apps’ gratuitas permiten que los agresores sexuales las utilicen, mientras en las versiones de pago excluyen a los agresores sexuales», ha recalcado Krishnamoorthi (presidente del subcomité) en un comunicado, según informó la revista Time.
El estudio denuncia que estas aplicaciones comparten datos sobre la dirección IP, la localización, la sexualidad y otro tipo de información personal de los usuarios, y lo contrasta con el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, asegurando que «el intercambio y el procesamiento de una gran cantidad de estos datos parece ser ilegal».
El botón de pánico de Tinder comparte los datos del usuario con empresas de tecnología publicitaria, entre ellas Facebook y YouTube. Tinder afirmó que está trabajando en esta nueva función para que los usuarios puedan avisar si se encuentran en una situación peligrosa. Para poder habilitar esta función, tendrán que descargar la aplicación Noonlight, que puede activar solicitudes a los servicios de emergencia mediante un botón.