La inflación en México ha continuado su tendencia al alza durante la primera mitad de abril, alcanzando un 4.63% a tasa anual, superando las expectativas de los analistas que proyectaban un 4.48%. Este incremento refleja un repunte significativo desde el 4.37% registrado en la segunda mitad de marzo, aunque sigue siendo mucho menor que el pico del 8.77% alcanzado en 2022.
A pesar de la subida general, la inflación subyacente, que excluye ítems de alta volatilidad, mostró una reducción hasta el 4.39%, el nivel más bajo desde mayo de 2021. Esto indica una tendencia decreciente en los componentes más estables de los precios al consumidor.
En este contexto, se espera que el Banco de México mantenga la tasa de interés clave sin cambios en su próxima reunión de política monetaria. Esta decisión se alinea con los esfuerzos del banco central para combatir la inflación, manteniendo las expectativas de estabilidad económica a pesar de las presiones inflacionarias actuales.