El gobierno de Estados Unidos, anunció que la apertura de sus fronteras será el próximo mes de noviembre, pero no tendrá contemplados a viajeros que hayan recibido la vacuna rusa contra Covid, Sputnik V.
La decisión de la administración de Joe Biden, imposibilitará ingresar a territorio estadounidense, a millones de personas, incluidos a mexicanos que han recibido el agente biológico.
Quienes requieran viajar a Estados Unidos, deberán contar con las vacunas para su uso de emergencia, aprobadas por la FDA o la Organización Mundial de la Salud (OMS); siendo éstas, Pfizer y Moderna.
El Russian Direct Investment Fund (RDIF), el fondo soberano que brindó respaldo a los fabricantes de Sputnik V, se pronunció ante estas declaratorias; indicó que el fármaco fue probado en 70 países, habitados por más de 4 mil millones de personas, representando más de la mitad de la población mundial y que la eficacia de la vacuna no sólo fue comprobada en los ensayos clínicos, también durante el transcurso de la aplicación en estas naciones.
El fondo de inversión destacó su oposición a la politización de la lucha contra el Covid-19, así como a la exclusión de vacunas por razones comerciales o políticas a corto plazo.
Hasta la fecha, el antibiótico ruso elaborado por el Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, no ha sido aprobada por la OMS, luego de que el organismo internacional, anunciara su preocupación de que la vacuna lograra fabricarse de manera consistente con los estándares adecuados.