Representantes de la industria farmacéutica, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), la Asociación Mexicana de
Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam) y la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf) cuestionaron al presidente, entorno a su decisión de adquirir medicamentos en el extranjero, asegurando que el desabasto se debe a la falta de planeación y transparencia en los procesos de adquisición de los mismos.
«Las compras discrecionales en el extranjero no resolverán el problema del abasto y los diferentes problemas de disponibilidad de medicamentos que enfrenta el Sistema Nacional de Salud (SNS), se debe a la falta de planeación y transparencia en los procesos de adquisición de las entidades compradoras de estos insumos en el último año y medio, y no a que la industria establecida en México no tenga la capacidad de producirlos con calidad y precio», comentó.
Los representantes de la industria farmacéutica asegura que esta decisión puede derivar en perder la soberanía sanitaria.
«No resuelve el problema, y puede provocar un grave daño a la industria farmacéutica establecida en México y la pérdida de la soberanía sanitaria, con importantes consecuencias para la continuidad y suministro de los tratamientos de los pacientes y de la economía del país», explicaron.
Además comentaron que los medicamentos y dispositivos médicos no son bienes que estén disponibles libremente en el mercado, ya que cuentan con una fecha de caducidad, lo que impide que en México y en el mundo estos puedan ser almacenados para cuando lo necesiten los sistemas de salud.
«Para contar con ellos se precisan, con anticipación y meses de planeación, contratos que generen certeza de producción para preparar la disponibilidad que demanda la población mexicana», comentaron.