Basados en los modelos epidemiológicos SIR y SEIR (el primero es el más simple y sus siglas provienen de los tres tipos de poblaciones a estudiar, Susceptible, Infectada y Recuperada, relacionando sus variables a través de la tasa de infección y el período infeccioso promedio, mientras que el segundo modelo, se basa en el uso del lenguaje y herramientas matemáticas para predecir y explicar el comportamiento de agentes infecciosos en la población), un grupo de científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han concluido que en el resto del mes de abril, se alcanzaría en México, el mayor número de contagios hasta ahora, esto, distinto a lo que arroja el modelo Centinela, utilizado por la Secretaría de Salud del gobierno federal, mismo por el que se había concluido, que este pico de infección se alcanzaría en las primeras dos semana de mayo.
«Los primeros modelos epidemiológicos fueron creados a mediados de la década de los años 20 del siglo pasado. La eficacia de cualquier modelo epidemiológico depende de la calidad de los datos de entrada que lo alimentan», comentó, Víctor Velasco Herrera, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM y quién también pertenece al grupo mencionado.
La justificación y el sostén de dicho pronóstico, son los datos que Italia, Estados Unidos, México y Rusia han proporcionado, de esta forma, han logrado establecer un pronóstico sobre el comportamiento del coronavirus.
«Cuando se dijo que había otra estimación con el modelo Centinela, lo que hicimos fue calibrar los datos del modelo SIR con respecto a los datos del modelo utilizado por la autoridades sanitarias de México, y entonces obtuvimos una nueva estimación de los casos de las personas infectadas por día que cualitativamente representa los datos del modelo Centinela. De acuerdo con el modelo SIR, durante las siguientes semanas habría una saturación en los hospitales y hacia finales de mayo se contabilizarían unos 20 mil casos en todo el país», explicó Velasco Herrera.
En cuanto al segundo modelo, el SEIR, el grupo de científicos aseguró que no recalibraron los datos, solamente calcularon el número de portadores y este arrojó datos similares al modelo Centinela.
«O sea, el modelo SIER y el modelo SIR, que son diferentes, están dando un mismo patrón, lo cual significa una mayor verosimilitud de los resultados obtenidos. Ambos modelos pronostican que en la tercera y cuarta semana de abril se alcanzaría el pico más alto de casos de personas infectadas con el Covid-19 por día y que, dada la dinámica de la pandemia, comienza un incremento de contagios y de personas que requieran hospitalización. Esto es importantísimo porque no basta con aplanar la curva; es necesario hacerla lo más corta posible, para no poner en riesgo más vidas humanas y no afectar más la economía del país», informó Herrera.
Asimismo, basados en variables climáticas y geográficas, densidad de población e infraestructura médica, los científicos desarrollaron un mapa de peligro, en el cual, se muestra el panorama de esta segunda ola de covid-19.
«Mis colegas y yo tenemos una hipótesis: la radiación ultravioleta ha impedido que el Covid-19 se ensañe en México, ya que es un antiviral natural. Pero hay que considerar que en el segundo semestre del año llegarán, primero, las lluvias y, luego, los días fríos y que, de alguna manera, unas y otros van a crear las condiciones propicias para que este virus se mueva, otra vez, por todo el país, y que, además, no habrá la misma cantidad de radiación ultravioleta. Hemos hecho, con inteligencia artificial, un pronóstico según el cual en la semana 30 de este año, que será a finales de julio, empezaría una segunda ola del Covid-19,» explicó.