Jovenel Moïse, presidente de Haití, fue asesinado este miércoles por un grupo no identificado, después de que irrumpieran en su residencia; así lo afirmó el primer ministro del país, Claude Joseph, quién condenó el acto.
Con dos años de mandato, sus opositores aseguraban que Moïse, incurría en actos de corrupción y que buscaba perpetuarse en el poder, pues declararon que su mandato legal había expirado en febrero de este año; ya que su puesto fue provisional debido a las problemáticas elecciones del 2017.
Así mismo, la situación del país se agravó, trayendo consigo escases de alimentos, combustible, conformación de pandillas en la capital de Puerto Príncipe, y aumento a la inflación, sin contar los estragos que permanecen causados por el terremoto del 2010 y por el huracán, Matthew de 2016.