La canciller alemana Angela Merkel dio un discurso en un evento de despedida que le organizó la Bundeswehr en Berlín, en él pidió detener el odio, la violencia y la desinformación.
«Nuestra democracia también se nutre del hecho de encontrar su límite ahí dondequiera que el odio y la violencia se consideren un medio legítimo para perseguir intereses propios».
Esta ceremonia es conocida como Zapfenstreich, siendo el mayor honor a cargo de las fuerzas armadas. Está destinado a precedentes federales, cancilleres y ministros de Defensa.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier y el futuro canciller designado Olaf Scholz fueron parte de los asistentes a esta ceremonia. Merkel le deseó a Olaf y su gobierno «todo lo mejor, una mano afortunada y buena suerte» debido a que sus 16 años al frente estuvieron llenos de acontecimientos desafiantes.
Merkel recordó la crisis económica de 2008 y la de refugiados de 2015, por ello aseguro que las instituciones son indispensables.
«Son indispensables las instituciones internacionales y los instrumentos multilaterales para poder afrontar los grandes desafíos de nuestro tiempo: el cambio climático, la digitalización, los refugiados y la migración».
«Me gustaría animar a las personas a que siempre vean el mundo a través de los ojos del otro en el futuro, también, para que también perciban las perspectivas a veces incómodas y contradictorias de la otra persona, para trabajar y equilibrar los intereses».