
Trump impone aranceles al acero y aluminio; la UE responde con represalias
Los nuevos aranceles al acero y aluminio impuestos por el expresidente Donald Trump han entrado en vigor, generando preocupación en la comunidad internacional. Estas medidas buscan proteger la industria estadounidense, pero han provocado reacciones inmediatas en sus socios comerciales.

La Unión Europea ha calificado la medida como perjudicial para el comercio global y ha anunciado contramedidas por 26,000 millones de euros. Estas represalias incluyen impuestos adicionales a productos estadounidenses como maquinaria, automóviles y productos agrícolas.
La escalada en la guerra comercial ha generado incertidumbre en los mercados financieros. Wall Street registró caídas en sus principales índices tras el anuncio, reflejando el temor de los inversionistas a nuevas tensiones económicas globales.
Desde el sector industrial, diversas empresas han advertido que los nuevos aranceles podrían traducirse en aumentos de precios para los consumidores. En particular, fabricantes de automóviles y compañías de construcción han manifestado su preocupación por el incremento en costos de producción.
A pesar de las críticas, Trump ha defendido su decisión argumentando que fortalecerá la economía estadounidense. Sin embargo, economistas advierten que esta política podría tener consecuencias negativas a largo plazo, afectando el comercio y el empleo en varios sectores.