Científicos de Estados Unidos lograron unir temporalmente un riñón de cerdo a un paciente humano, consiguiendo que este comenzara a funcionar, lo que representa un gran avance que podría revolucionar la medicina.
El experimento fue realizado en el cuerpo de un mujer fallecida funcionando con un respirador artificial. Ella quería donar sus órganos, sin embargo, estos no eran aptos, por lo cual, este estudio representó una manera de sacar algo bueno de eso.
Utilizaron un riñón de cerdo que fue modificado genéticamente para evitar que fuera rechazado. Aunado a que los cerdos tienen ciertas ventajas sobre los monos y simios, ya que estos son criados como alimento, así que utilizarlos para aprovechar sus órganos sugiere menos preocupaciones éticas.
Recordemos que los cerdos tienen órganos comparables con los de los humanos:
- Las válvulas de corazón de cerdo han sido utilizadas eficazmente en humanos por décadas.
- Los injertos de piel porcina son utilizados para quemaduras.
- Cirujanos chinos han utilizado córneas de cerdo para recuperar la vista de sus pacientes.
- La heparina, un anticoagulante, se obtiene del intestino de cerdo.
Los cirujanos unieron el riñón del cerdo a un par de grandes vasos sanguíneos fuera del cuerpo de un receptor fallecido para poder observarlo durante dos días. Los resultados fueron sorprendentes, pues además de no ser rechazado, el riñón comenzó a realizar sus funciones, tales como filtrar los desechos y producir orina.
«Tuvo una función absolutamente normal (…) No se tuvo este rechazo inmediato que temíamos”, dijo el doctor Robert Montgomery, quien encabezó el equipo quirúrgico el mes pasado en el centro médico Langone Health de la Universidad de Nueva York.
Esto representa un gran paso para alcanzar el sueño de los trasplantes de animales, o xenotrasplantes, a humanos, el cual se remonta al siglo XVII con los fallidos intentos de utilizar la sangre de animales para transfusiones y que le han seguido un sinfín de pruebas.