La esperada secuela de The Legend of Zelda: Breath of the Wild se retrasó, anunció Nintendo. El juego de Switch ahora se espera en algún momento de la primera de 2023, dijo el productor de la serie Eiji Aonuma en un video que anuncia el retraso de la secuela de Breath of the Wild, aún sin título.
Para aquellos de ustedes que esperaban un lanzamiento este año, nos disculpamos. Como se anunció anteriormente, la aventura en esta secuela se llevará a cabo no solo en el suelo como en el juego anterior, sino también en los cielos. Sin embargo, el mundo ampliado va más allá y habrá una variedad aún más amplia de características que podrás disfrutar, incluidos nuevos encuentros y elementos de juego. Para hacer que la experiencia de este juego sea algo especial, todo el equipo de desarrollo continúa trabajando diligentemente en este juego. Así que esperen un poco más.
Eiji Aonuma, productor de la serie
El video de anuncio de Aonuma también parece mostrar un pequeño fragmento de las nuevas imágenes de la secuela de Breath of the Wild. Link desenvaina su Master Sword, que se ve diferente.
Nintendo había comunicado previamente una ventana de lanzamiento de 2022 para el juego Switch, pero nunca ha anunciado una fecha de lanzamiento firme.
La secuela sin título de Breath of the Wild se anunció en junio de 2019. El anuncio se dio con un misterioso tráiler repleto de pistas sobre el futuro de la franquicia Zelda. Nintendo se mantuvo relativamente callada sobre el juego hasta 2021, cuando mostró un nuevo tráiler en el E3 2021. El nuevo tráiler adelantó la próxima aventura de Link en los cielos sobre Hyrule, y vinculó la secuela de Switch para un lanzamiento en 2022.
El título del juego podría ser spoiler
Sin embargo, Nintendo aún tiene que confirmar el nombre final completo de Breath of the Wild 2, explicando que su título podría revelar demasiado pronto.
El The Legend of Zelda: Breath of the Wild original se lanzó para Nintendo Switch y Wii U en 2017. El juego le dio a la franquicia de Zelda un vasto mundo abierto para explorar, lo que permitió a los jugadores conquistar el mundo de Hyrule a su propio ritmo y desarrollar sus propias soluciones.
Breath of the Wild fue un éxito comercial y en las críticas, reconocido como Polygon como el Juego del Año en 2017. Y tuvo un impacto profundo en el diseño de juegos de mundo abierto.