Este miércoles, el socialdemócrata, Olaf Scholz, se convirtió en el nuevo canciller de Alemania, poniendo fin a los 16 años de mandato de Angela Merkel.
El líder del Partido Socialdemócrata (SPD) ganó la votación secreta en el Parlamento, lo que representó una culminación de meses de negociaciones tras la estrecha victoria de su partido en las elecciones federales de septiembre. Ahora quiere demostrar que la centroizquierda puede volver a ser una fuerza política en Europa.
Este miércoles, Scholz tomará posesión como el noveno canciller de Alemania en la posguerra —y el primer socialdemócrata en 16 años— para suceder a Angela Merkel y encabezando un gobierno de coalición tripartita.
«Sí», dijo Scholz a la presidenta del Parlamento, Bärbel Bas, cuando le preguntó si aceptaba el resultado de la votación. El presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, le entregará a continuación un acta que oficializa su nombramiento y marca el inicio de su mandato.
Asimismo, prestó juramento, junto a su gobierno y ante los diputados, leyendo el artículo 56 de la Ley Fundamental, en el que promete «consagrar sus fuerzas al bien del pueblo alemán».
En tanto Merkel, dejará definitivamente la cancillería tras una ceremonia de traspaso de poderes con Scholz, adversario y a la vez aliado, ministro de Finanzas y vicecanciller en los últimos cuatro años.