Teotihuacán: La alteración al paisaje y los secretos de su construcción

  • La tecnología de mapeo LiDAR ha desvelado nuevos descubrimientos sobre la construcción de Teotihuacán.
  • El estudio mostró que los ingenieros de Teotihuacán redirigieron dos ríos para alinearlos con puntos de importancia astronómica.

Un nuevo estudio que utilizó la tecnología LiDAR (Detección y rango de luz), mostró que los antiguos residentes de Teotihuacán movieron cantidades asombrosas de tierra y piedra base para la construcción y remodelación del paisaje, en una forma que continua influyendo a las actividades modernas.

El equipo, liderado por la profesora de antropología de la UC Riverside, Nawa Sugiyama, buscaba comprender cómo se diseñó la antigua Teotihuacán, alrededor de los años 100 a.C. y 550 d.C., y cómo se construyó el paisaje urbano moderno sobre ella.

Para esto, utilizaron la tecnología LiDAR, un sistema de medición masiva de posiciones de forma remota, el cual realiza un barrido láser que emite pulsos y registra los retornos contra la superficie. Además, se pueden obtener imágenes tridimensionales de los objetos reflejados.

Teotihuacán, ubicada alrededor de 40 kilómetros al noreste de la Ciudad de México, fue la ciudad más larga en América, y una de las más largas en todo el mundo ancestral, al cubrir alrededor de 13 kilómetros cuadrados.

Debido a que la gran escala de construcción en Teotihuacán sugería modificación masiva del paisaje ancestral, el grupo de Sugiyama pensó que LiDAR podría ayudarles a dilucidar la relación entre el diseño de Teotihuacán y las actividades modernas que lo superponen. Los investigadores confirmaron los resultados de LiDAR con encuestas a pie y comparaciones con esfuerzos anteriores de mapeo.

Se encontró que los constructores de Teotihuacán nivelaron el piso hasta la roca base, y en algunos casos, extrajeron la misma roca base para usarla como material de construcción y relleno. En el Complejo Plaza de las Columnas, los autores calculan que se utilizaron 372,056 metros cuadrados de tierra artificial acumulada durante el transcurso de aproximadamente 300 años de construcción, extraídos de otras partes del Valle de Teotihuacán. Además, en tres de los complejos piramidales principales, los autores estiman que fueron utilizados 2,423,411 metros cuadrados de roca, tierra y adobe.

Los ingenieros de Teotihuacán incluso redirigieron el Río San Juan y el San Lorenzo, los cuales cruzan la ciudad. El río San Juan sigue la orientación de Teotihuacán por tres kilómetros, y atraviesa el centro de la ciudad, mientras que el río San Lorenzo tiene una orientación muy distinta: 8 grados al sur del este astronómico por 4.9 kilómetros. Investigaciones previas los han interpretado como canales mayores de importancia simbólica y calendárica.

«No vivimos en el pasado, pero vivimos con el legado de nuestras acciones pasadas» dice Sugiyama. «En una ciudad monumental como Teotihuacán, las consecuencias de estas acciones aún siguen frescas en el paisaje».

En el mapa LiDAR, el grupo identificó 298 características, y 5,795 terrazas hechas por el hombre, que no habían sido registradas anteriormente. Sin embargo, también se identificaron más de 200 características conocidas que han sido destruidas por la minería desde 2015.

«No podemos combatir la urbanización moderna. El mapa LiDAR nos provee una captura de estas características ancestrales que han sido abolidas en un nivel alarmante que de otra forma no hubiéramos notado. Es una de las muchas maneras en las que podemos preservar nuestro paisaje patrimonial», asegura Sugiyama.

El plan de los autores es utilizar el mapa LiDAR para crear una base de datos tridimensional geoespacial, que les permita visualizar datos estratigráficos y de superficie, características naturales y artificiales, y para documentar la verdadera extensión de los seres humanos como agentes geomórficos durante largos períodos de tiempo en el Valle de Teotihuacán.