Durante una conferencia en Ginebra, Carlos Slim consideró que los empleados deben disponer de cuatro días libres a la semana para dedicarse a «innovar y crear».
El hombre más rico del mundo considera que todos los trabajadores, sin distinción de edad deberían trabajar 3 días a la semana en jornadas de diez u once horas.
Esta oferta puede escucharse tentadora pero varios estudios que han advertido que las jornadas de muchas horas afectan a las personas provocándoles trastornos psicológicos como: ansiedad, mal humor, irritabilidad o dificultad para dormir
Otra investigaciones revelan que las jornadas superiores a las 40 horas semanales son improductivos, ya que terminan agotados física y mentalmente.
Slim recomendó a los mandatarios de países con problemas económicos que aumenten la edad de jubilación hasta los 70 años, pues el límite de 60 se estableció cuando la gente fallecía a esa edad.