En las películas gringas de adolescentes es común ver auto lavados sexys, pero un hombre en Orlando convirtió esto en realidad al contratar bellas jóvenes para atender a los clientes en bikini.
La idea original surgió con el propósito ofrecer un servicio diferente y ayudar a personas con autismo, pero en muy poco tiempo logró volverse muy popular. Todo comenzó después de que la hija de Steve McMahon, el dueño, fuera diagnosticada con dicho padecimiento.
Cabe destacar que por 10 dólares, ofrecen un paquete de lavado “sencillo”, pero por 60, también lavan los interiores.