Las comisiones del Senado de México aprobaron este lunes dos dictámenes clave, ambos presentados por el presidente Andrés Manuel López Obrador. El primero, que transfiere el control de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el segundo, que reconoce los derechos de las comunidades originarias y afromexicanas.
Tras una discusión de más de cuatro horas, la reforma que permitirá a la Sedena administrar la GN, un cuerpo de seguridad con más de 120,000 agentes, fue aprobada con 25 votos a favor de Morena y sus aliados, y 10 en contra. El dictamen será debatido en el pleno del Senado este martes para su inminente aprobación. La propuesta modifica el artículo 129 de la Constitución, que limitaba las funciones militares en tiempos de paz, y el artículo 21, eliminando la obligatoriedad de mantener a las instituciones de seguridad bajo un carácter civil.
La oposición y algunos organismos han expresado su preocupación por la militarización del país, mientras que la presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, Ernestina Godoy, defendió la reforma como una respuesta a los retos de seguridad pública. Por otro lado, legisladores del PRI y PAN señalaron que esta medida no resuelve el problema de fondo y cuestionaron su implementación antes del cambio de administración.