En un operativo de alto impacto, la Secretaría de Marina (SEMAR) de México desmanteló el segundo narcolaboratorio más grande del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. El laboratorio, ubicado en una zona rural del estado de Sinaloa, estaba destinado a la producción masiva de drogas sintéticas, incluyendo metanfetaminas y fentanilo.
El descubrimiento y desmantelamiento de este narcolaboratorio representa un golpe significativo para las organizaciones delictivas que operan en la región. Según información proporcionada por SEMAR, el laboratorio tenía la capacidad de producir grandes cantidades de sustancias ilícitas, las cuales estaban destinadas tanto al mercado nacional como internacional.
Durante el operativo, las autoridades incautaron una gran cantidad de precursores químicos, equipo especializado y productos terminados listos para su distribución. Además, se logró la detención de varias personas vinculadas con el funcionamiento del laboratorio, quienes ahora enfrentarán cargos por delitos relacionados con la producción y tráfico de drogas.
El Secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, destacó la importancia de este operativo en el contexto de la estrategia nacional de seguridad y combate al narcotráfico. Señaló que la colaboración entre diferentes fuerzas de seguridad y el uso de inteligencia militar fueron cruciales para el éxito de la misión.
Este desmantelamiento se suma a otros esfuerzos realizados por el gobierno federal para combatir el narcotráfico y reducir la violencia asociada con el crimen organizado. Las autoridades reiteraron su compromiso de continuar con estas acciones para garantizar la seguridad y la paz en el país.
El impacto de este operativo no solo se refleja en la cantidad de drogas incautadas, sino también en la interrupción de una importante fuente de ingresos para los cárteles de la droga, debilitando así su capacidad operativa y financiera.