Se cumplen 10 años de impunidad, ante el desastre ambiental en Río Sonora

El desastre ambiental en el Río Sonora, ocurrido hace una década, sigue siendo una herida abierta para las comunidades afectadas. Este evento, considerado uno de los peores desastres ecológicos en la historia de México, ocurrió el 6 de agosto de 2014 cuando se derramaron 40,000 millones de litros de sulfato de cobre acidulado de la mina Buenavista del Cobre, operada por Grupo México.

A diez años de la catástrofe, los pobladores de la región continúan sufriendo las consecuencias ambientales y de salud. La contaminación del río afectó directamente a más de 22,000 personas en siete municipios. Los afectados han denunciado problemas de salud como enfermedades en la piel, problemas gastrointestinales y respiratorios, además de la pérdida de cultivos y ganado.

Pese a las graves consecuencias, las autoridades y la empresa responsable no han sido sancionadas adecuadamente. Las promesas de remediación y compensación se han quedado en gran medida en el papel, sin una solución efectiva para las comunidades dañadas. Las demandas de justicia y reparación integral siguen sin ser atendidas, lo que ha generado una profunda sensación de impunidad y abandono entre los habitantes de la zona.

El Comité de Cuenca Río Sonora y diversas organizaciones de la sociedad civil continúan luchando por la justicia ambiental y social. Han organizado protestas, reuniones y campañas de concientización para mantener viva la demanda de atención y acción por parte del gobierno y la empresa minera. Insisten en que la reparación del daño y la sanción a los responsables son indispensables para evitar que desastres similares se repitan en el futuro.

La conmemoración del décimo aniversario del desastre en el Río Sonora es un recordatorio de la necesidad de reforzar las políticas de protección ambiental y de responsabilizar a quienes dañan el entorno y la salud de las comunidades.