La reciente crisis de agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México ha sido abordada con rapidez, según informa Martí Batres, Jefe de Gobierno de la CDMX. Se ha identificado y cerrado el pozo Alfonso XIII, ubicado en Álvaro Obregón, como el origen de la contaminación que afectaba exclusivamente a Benito Juárez.
Batres aseguró que además de cerrar el pozo, se ha procedido con la clausura preventiva de dos industrias cercanas que manipulan diversas sustancias, como medida de precaución adicional. Esta acción viene tras los reportes de vecinos que evidenciaron el problema a través de muestras de agua de color café.
El gobierno local, en colaboración con Petróleos Mexicanos (Pemex), ha confirmado que no hay irregularidades en los ductos de la zona que pudieran haber contribuido al problema. Esta verificación forma parte de los esfuerzos continuos por garantizar la seguridad y calidad del agua en la capital.
La situación ha generado una respuesta significativa de la comunidad, que incluyó protestas callejeras exigiendo una resolución efectiva y transparente. La alcaldía y el gobierno de la CDMX han prometido mantener informada a la ciudadanía sobre los avances y medidas adicionales que se tomarán para prevenir futuros incidentes.