Todos conocemos el famoso truco de combinar los dulces mentos con refresco de cola, pero pocos sabemos qué es lo que pasa o cómo es que se da esta «explosión».
La mayoría de los refrescos están compuestos de agua, azúcar y dióxido de carbono, algo que provoca las burbujas en el líquido. Las moléculas de agua están unidas por enlaces de Hidrógeno y forman una capa en cada burbuja de CO2. Para formar nuevas burbujas es necesario romper estos enlaces de las moléculas de agua, y la tensión superficial que tiene.
Dicha ruptura la provocan los Mentos, pues la goma arábiga disuelve las cadenas de agua, provocando la expansión de las burbujas. Los Mentos contienen muchos poros, los cuales ayudan a la formación de burbujas. Cuando los caramelos llegan al fondo de la botella se produce la reacción, y provoca que el contenido salga disparado en forma de geiser por el pequeño orificio de la botella.
Si ustedes se preguntaban qué pasa cuando combinamos estos dos productos en nuestro estómago, aquí les dejamos lo que experimentó un joven en su propio estómago.