¿QUIÉN CONSTRUIRÁ EL MÉXICO QUE MERECEMOS? LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
La decepción y la cruda realidad que experimentan los ciudadanos, con los improvisados gobernantes de Morena en el país y no se diga en el Estado de México pone desde ahora en entredicho la posibilidad de que el partido pueda repetir el nivel mayoritario de votación ciudadana a su favor.
Van en picada y en caída libre en la preferencia ciudadana, tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus principales representantes en la entidad y en los municipios serán parte de las principales razones por las que los votos de la población pueden tomar otra preferencia.
La inseguridad y el retroceso económico en el que se encuentra el país son seguramente dos temas que serán de mucho peso para las elecciones del 2021
Ese peso de los exorbitantes errores del actual gobierno federal, y los gobiernos municipales pueden ser definitivos, más los segundos que los primeros, ya que los ciudadanos tienen su primer y mayor contacto con los gobiernos locales.
Por ello, hasta ahora lejos de avanzar como organismos políticos los partidos se encuentran literalmente perdidos.
No tienen además liderazgos efectivos y las figuras de contrapeso reales, no parecen ser suficientemente convincentes como para generar confianza en la población.
Durante mucho tiempo se ha hablado sobre la llamada crisis de los partidos políticos para referirse a los bajos niveles de confianza que éstos generan en la ciudadanía.
Aunque estos esfuerzos han propiciado que los partidos sean más eficientes en su funcionamiento, ello no ha sido suficiente para que los partidos superen el severo problema que les aqueja en relación con la confianza ciudadana; dicho de otro modo, son partidos más eficientes pero no más legítimos.
Este es el momento en que el sistemas democrático está alejado de la realidad, la mirada está desenfocada y la pasividad llega a afectar el funcionamiento de las instituciones así como la cotidianidad y el bienestar de la población. En estas circunstancias, la participación ciudadana adquiere una particular relevancia.
Es el momento donde resalta la necesidad de “renovación” y de la participación de los ciudadanos, las sociedades se comunican, trabajan, se unen, se relacionan y evolucionan.
Esto implica una transformación radical de los métodos de acción política, especialmente entender el poder que la sociedad tiene en su conjunto de actores vivos con voluntades efectivas.
La Participación Ciudadana en la democracia tendrá el contrapeso a la improvisación, los ciudadanos que participan en las OSC promueven la participación, la receptividad del gobierno y la rendición de cuentas del gobierno, dan una voz a los sectores menos representados, y ayudan a fijar la atención de la sociedad hacia una variedad de temas importantes.
A todo esto tendríamos que reflexionar ¿En verdad estamos listos para que los ciudadanos tomen el poder, sin partidos políticos? ¿Es hora para la participación real de las mujeres?
Yo solo podría decirles que a nuestro país le urge, no personajes deseosos de tener un espacio para lucirse, sino gente capaz, con compromiso serio de llevar a buen puerto el destino de nuestro México.
JESSICA ESTELLA DURAN DELAGADILLO
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