Por la inexistencia de una política integral de austeridad y la falta de transparencia en el gasto público, la representación edilicia de Morena en Cuautitlán Izcalli votó en contra del proyecto de presupuesto para el año 2023, dado que en el presupuesto ejercido este no se dio solución a los problemas urgentes de los izcallenses y se detectó un inadecuado manejo de los recursos púbicos.
La síndico municipal de Morena, Ivonne Blanco, señaló que a pesar de que para el presupuesto 2022 se dio el voto de confianza a la administración municipal, éste no era un cheque en blanco, pues se tendría estricta vigilancia con la aplicación del dinero público.
“No obstante, con la revisión de los estados financieros en donde podemos observar a detalle el ejercicio del gasto público del presente gobierno, podemos darnos cuenta del inadecuado manejo del presupuesto público”, enfatizó la síndica durante la sesión de cabildo.
Al respecto, detalló que al tercer trimestre del presente año se encuentran sobregiradas 39 cuentas, lo que representa más de 207 millones sobresaliendo entre ellas las cuentas 1131 “Sueldo base”, 2611 “Combustibles, lubricantes y aditivos”, 3112 “Servicio de energía eléctrica para alumbrado público”, 3131 “Servicio de agua”, 3411 “Servicios bancarios y financieros”, 3983 “Impuesto sobre la renta”, 4383 “Subsidios y apoyos” y 5231 “Equipo de foto, cine y grabación”. Así mismo, es un hecho público que el gasto en eventos de carácter social y en publicidad han sido excesivos, bastando con observar el gran desplegado de espectaculares, lonas y anuncios estructurales contratados para promocionar el primer informe de gobierno.
En el rubro de gasto de inversión, la síndico acotó que “la presente administración ha sostenido que realizó un gasto histórico en obra pública durante el presente ejercicio fiscal, destinando más de 521 millones de pesos derivados de distintos programas; pero se deben hacer dos aclaraciones. En primer lugar, este incremento sustancial respecto a ejercicios anteriores se debe en realidad a un sorpresivo y millonario apoyo entregado por parte del Gobierno del Estado de México que otorgó 317 millones de pesos a través del Programas de Acciones para el Desarrollo; y, en segundo lugar, lo que no se ha dicho hasta el momento es que de esos 521 millones para obra pública, en este año no se van a ejercer 350 millones; por lo que más de la mitad del presupuesto destinado a obra pública en 2023 será el presupuesto de las obras programadas para 2022”.
Esto significa que, descontando dicho recurso remanente, en realidad el presupuesto para inversión para el año próximo será 46.38% menor respecto al ejercicio anterior. Pero, además de eso, se conserva la opacidad en el gasto al trasladar para el próximo ejercicio fiscal 250 millones pesos que serán utilizados sin criterios objetivos de priorización o necesidad de las calles a pavimentar o bachear; y a los cuales, además, como ya se dijo, se adicionan 132 millones de pesos más que se ejercerán de manera discrecional tanto para pavimentación de calles como para la colocación de alumbrado público.
Asimismo, recalcó la necesidad de que la administración municipal transparente el gasto en obra pública y, sin embargo, se aprobó el uso discrecional de $220 millones de pesos en obras públicas no específicas y que no cuentan con ningún tipo de control.
Ante el pleno del cabildo de Cuautitlán Izcalli, Ivonne Blanco subrayó que a pesar de la falta de racionalidad, transparencia y austeridad en el gasto público durante el presente ejercicio fiscal; en el Proyecto de Presupuesto de Egresos para 2023 se replican las mismas inconsistencias denunciadas, como son que no hay ningún ajuste al capítulo 1000 relativo a sueldos y salarios, por el contrario, se utiliza el máximo incremento permitido por la Ley de Disciplina Financiera y, además, se mantienen 10.5 millones de pesos para compensaciones y estímulos salariales. En lo que corresponde al capítulo 2000 se prevé un incremento de 103 millones de pesos, de los cuales al menos 12.6 millones están destinados a productos de oficina, papelería, grabación, limpieza y alimentos para personas; es decir, alrededor del 56% respecto al año 2022.
Para finalizar su intervención ante el cabildo, Ivonne Blanco reiteró que como ediles “deben garantizar una administración de la hacienda pública eficaz, eficiente, económica, racional, austera, transparente, honrada, con control y rendición de cuentas que permita dar solución a las necesidades de las y los habitantes de nuestro municipio bajo una asignación prudente, proporcional y equitativa en la distribución de cargas y beneficios; lo cual no vemos reflejado en el presente Proyecto de Presupuesto de Egresos”, finalizó.