Petróleos mexicanos (Pemex) supondría que su personal podría involucrarse en el mercado ilícito de combustible, así como en futuros ataques cibernéticos hacia la empresa, esto «debido a la negligencia o mala conducta de nuestros empleados.
Según el Universal, el reporte anual de Pemex con fecha del 30 de abril, presentado por la empresa a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) así como a inversionistas internacionales, señala que «en los últimos años México ha experimentado un período de creciente actividad delictiva, principalmente por las operaciones de los cárteles de la droga y otros delitos relacionados».
Explican que, sobre el mercado negro de combustible, dedicado al robo y al comercio ilegal de hidrocarburos, mismos que, con la violencia asociada a ellos, traería consecuencias negativas a la condición financiera y resultados en las operaciones de la empresa.
«Nuestras operaciones también están sujetas al riesgo de actos criminales para desviar nuestro petróleo crudo, gas natural o productos refinados de nuestra red de ductos, incluído el robo y la manipulación de nuestros productos», explica el documento.
En 2017, se reportaron 10 mil 363 tomas clandestinas en la red de combustibles de Pemex, posteriormente, en 2018 se reportaron 14 mil 910.
Por otro lado, en 2019, se descubrieron 10 mil 316 perforaciones y en el documento comentan que «estamos sujetos al riesgo de que algunos de nuestros empleados puedan participar o se considere que participan en el mercado ilícito de combustible».
Además de este problema, la compañía asegura que sus las amenazas cibernéticas y los ciberataques se están volviendo cada vez más sofisticados o coordinados, contra sus sistemas de operación e información.
Finalmente, aunque Pemex sostiene que ya existe una política de seguridad para ayudar a prevenir, detectar y corregir vulnerabilidades, el sistema tecnológico de la misma puede verse afectado «debido a otro ataque cibernético o debido a la negligencia o mala conducta de nuestros empleados, por lo que nuestras operaciones comerciales podrían ser interrumpidas incluso paralizadas y nuestra información podría perderse o ser robada».