Los economistas, David Card, Joshua D. Angrist y Guido W. Imbens, fueron galardonados por sus «nuevos conocimientos sobre el mercado laboral y han mostrado qué conclusiones sobre causa y efecto se pueden extraer de experimentos naturales. Su enfoque se ha extendido a otros campos y revolucionado la investigación empírica».
David Card es profesor de la Universidad de California, Berkeley, Estados Unidos. Recibió la mitad del premio «Por sus contribuciones empíricas a la economía laboral», pues a través de experimentos naturales ha analizado los efectos del salario mínimo, la inmigración y la educación en el mercado laboral.
«Los resultados mostraron que aumentar el salario mínimo no conduce necesariamente a menos puestos de trabajo (…), los ingresos de las personas que nacieron en un país pueden beneficiarse de una nueva inmigración, mientras que las personas que inmigraron en un momento anterior corren el riesgo de verse afectadas negativamente (…) [y que] los recursos en las escuelas son mucho más importantes para el futuro éxito de los estudiantes en el mercado laboral de lo que se pensaba anteriormente», informó la Real Academia de Ciencias Sueca.
Por su parte, Joshua D. Angrist es profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Cambridge, Estados Unidos, fue distinguido con la otra mitad en conjunto con Guido W. Imbens, quien también es profesor, solo que de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, “Por sus aportes metodológicos al análisis de las relaciones causales”.
“Los estudios de Card sobre cuestiones fundamentales para la sociedad y las contribuciones metodológicas de Angrist e Imbens han demostrado que los experimentos naturales son una rica fuente de conocimiento. Su investigación ha mejorado sustancialmente nuestra capacidad para responder preguntas causales clave, lo que ha sido de gran beneficio para la sociedad ”, dice Peter Fredriksson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.