El Partido Demócrata (PD) y otras cinco formaciones opositoras en Corea del Sur presentaron una moción parlamentaria para destituir al presidente Yoon Suk-yeol tras la revocación de la ley marcial decretada por el mandatario. Yoon justificó esta medida para proteger el «orden constitucional» frente a actividades «antiestatales,» pero fue ampliamente rechazada incluso por algunos miembros de su propio partido.
Con 192 votos de respaldo inicial, la oposición necesita solo una decena más de los 300 escaños para aprobar la destitución, cuyo debate y votación están previstos para este fin de semana. La moción podría dejar al presidente suspendido de sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional determine su destino en un plazo de 180 días.
El desgaste político de Yoon se acentuó tras las decisiones unilaterales del PD, que domina la Asamblea Nacional, como aprobar un presupuesto para 2025 sin el apoyo del oficialismo y promover destituciones en su gabinete. En respuesta, Yoon había decretado la polémica ley marcial, una medida que su propio partido calificó de “errónea.”
La incertidumbre política crece, mientras Yoon se ha mantenido en silencio desde que revocó la ley marcial, dejando abierta la posibilidad de un cambio de liderazgo en Corea del Sur.