Damien Riehl y Noah Rubin decidieron solucionarlo, crearon todas las combinaciones aún no utilizadas y las hicieron de dominio público para que otros artistas las usaran sin preocuparse de infringir derechos de autor.
Para entender esto debemos conocer el contexto del mundo musical y cómo es que funcionan sus derechos en general; básicamente, se puede demandar por derechos de autor a alguien si unas ocho notas de la melodía son iguales en las dos canciones. Con millones de minutos de música subiéndose cada año a plataformas como YouTube, Spotify o SoundCloud el caso se agrava aún más
La solución de estos dos hombres ha sido grabar todos los combos posibles de 8 notas y 12 tiempos, ya que al tener experiencia además de en música en informática y derecho, decidieron ponerle fin a este mayor problema que han denominado como un copyright.
Este algoritmo logro crear 68,7 mil millones de melodías, las cuales se han subido a Internet Archive para que de esta manera cualquiera pueda acceder a ellas, descargarlas y utilizarlas. Por otro lado, el código utilizado por el algoritmo para generalas se ha subido a Github y es de libre acceso.
Por último especificaron que la única condición para utilizar esto es que las melodías generadas se lancen con licencia Creative Commons Zero, que básicamente significa no tener ningún derecho reservado sobre ellas.