El partido Morena ha solicitado la remoción de Manuel López San Martín, uno de los moderadores designados para el primer debate presidencial en México, programado para el 7 de abril. Esta petición surge tras comentarios realizados por López San Martín sobre Hugo López-Gatell, quien recientemente regresó al gobierno federal. En su programa en ADN 40, el periodista se refirió a López-Gatell como «un apestado» que el presidente «recoge de la basura», criticando su reincorporación al gobierno después de que Morena no le ofreciera una candidatura.
La coalición Morena-PT-PVEM ha expresado su rechazo a la participación de López San Martín como moderador del debate, argumentando que sus valoraciones previas contra el Gobierno de México comprometen la imparcialidad necesaria para la conducción del diálogo democrático. En una solicitud dirigida a la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, los partidos de la coalición han manifestado su preocupación por la imparcialidad del moderador designado.
Gerardo Fernández Noroña, en entrevista, calificó las críticas de San Martín como un acto imprudente e insensible, interpretándolas como una provocación. La situación ha generado un debate sobre la neutralidad y la imparcialidad de los moderadores en los debates presidenciales, subrayando la importancia de garantizar un entorno equitativo para todos los candidatos.