El momento fue retratado por el fotógrafo francés Frank Deschandol en la selva amazónica del Perú, se trata de una imagen que se podría coronar como la ganadora del concurso «Mejor Fotógrafo de Vida Silvestre del 2019». En dicha foto, se observa un hongo que parasitó a un escarabajo.
Conocido comúnmente como “parásito cerebral”, este hongo comparte el ser parasitado y es capaz de modificar la conducta de las hormigas que infecta, específicamente de la tribu Camponotini, haciéndolas subir a la parte superior de una planta donde se anclan a una hoja con sus mandíbulas antes de morir, asegurando la distribución máxima de las esporas procedentes del hongo que brota del cadáver del insecto.
Lo que parecieran ser sus antenas a simple vista, en realidad son cuerpos fructíferos del hongo zombie, a punto de expulsar sus esporas al viento para dar con nuevas víctimas a ser parasitadas.