La farmacéutica Moderna y la Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el Sida (IAVI, por sus siglas en inglés) anunciaron la aplicación en humanos de las primeras dosis de una vacuna contra el Sida con tecnología de ARN mensajero.
A través del biológico se busca estimular la producción de los anticuerpos (bnAb), que forman parte de nuestro sistema inmune y que son capaces de actuar contra las numerosas variantes circulantes del virus inmunodeficiencia humana (VIH).
«La producción de bnAbs está ampliamente considerada como un objetivo de la vacunación contra el VIH, y este es un primer paso en ese proceso», dice el comunicado.
Para ello, el ensayo probará la inyección de un inmunógeno inicial, es decir, una sustancia capaz de provocar una respuesta inmunitaria, y un inmunógeno de refuerzo inyectado posteriormente. Se entregarán a través de la tecnología de ARN mensajero.
Los inmunógenos utilizados fueron desarrollados por la IAVI y el Instituto de Investigación Scripps, con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIAD) de Estados Unidos, y Moderna.
El año pasado, un primer ensayo, en el que no se utilizó el ARN mensajero, sino que probó el primer inmunógeno, demostró que se obtuvo la respuesta inmunitaria deseada en varias docenas de participantes. El siguiente paso fue colaborar con Moderna.
Este estudio se hace luego de cuatro décadas de investigación sin resultados favorables. Sin embargo, los recientes éxitos de la tecnología de ARN mensajero, que han permitido el desarrollo de vacunas contra el covid-19 en un tiempo récord, han incrementado las posibilidades de por fin conseguir una vacuna contra el VIH.