El presidente Andrés Manuel López Obrador denuncia la vinculación de la política migratoria con el financiamiento a conflictos en Ucrania, calificándola de maniobra electorera por parte de Estados Unidos. En una reciente conversación con Joe Biden, López Obrador expresó su preocupación por las condiciones impuestas por los republicanos, quienes demandan medidas antiinmigrantes a cambio de su apoyo al financiamiento para conflictos internacionales.
López Obrador critica la falta de inversión en los países de origen de los migrantes y el enfoque en políticas coercitivas, como el financiamiento para la construcción de un muro fronterizo. Esto, según el presidente mexicano, contradice las anteriores promesas de Biden y demuestra una falta de compromiso real con la solución de las causas raíz de la migración.
El presidente mexicano aboga por un plan conjunto entre México y Estados Unidos que priorice la atención a las causas de la migración. Según López Obrador, esto implica una inversión en el desarrollo de los países de origen de los migrantes, en lugar de centrarse en medidas represivas y propagandísticas.
La postura de López Obrador refleja una creciente tensión entre México y Estados Unidos en torno a la política migratoria. La insistencia en políticas coercitivas y la falta de apoyo a soluciones de fondo son vistas como obstáculos para una relación bilateral constructiva.
El presidente López Obrador hace un llamado a la administración de Biden para que reconsideren su enfoque hacia la migración, enfocándose en soluciones que atiendan las causas fundamentales y promuevan una relación bilateral basada en el respeto mutuo y la cooperación.