Los investigadores del Departamento de Ingeniería Oceánica y Mecánica de la Universidad Atlántica de Florida fabricaron estas medusas robóticas con características que las volvieran versátiles y flexibles para que cumplieran con su objetivo de acceder a pequeñas cavidades submarinas y así poder descontaminarlas.
Cada modelo fabricado mediante impresión 3D cuenta con ocho tentáculos, cada uno conectado a un canal que se encuentra en su centró, permitiéndole así tener un sistema de propulsión hidráulica, otorgándole movimientos que le hacen girar, ascender, descender o avanzar.
Gracias a las siliconas empleadas en su fabricación, estos «robots biomedicos» pueden introducirse en cualquier rincón de un arrecife de coral y examinar el estado de contaminación en el que se encuentra.
Por último, los investigadores agregaron que el siguiente objetivo consiste en agregar sensores, basados en tecnología sonar que permita al dispositivo determinar el espacio que posee a su alrededor.