Este miércoles, Honduras, Argentina y Bolivia, se sumaron al reclamo de México, contra Estados Unidos, al no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela, a la próxima Cumbre de las Américas que se realizará en el mes de junio en la ciudad de Los Ángeles, California.
El Gobierno de Bolivia, fue le primero en unirse a las amenazas de no asistir a la Cumbre de las Américas si el mandatario estadounidense, Joe Biden, no reconsidera la invitación a los países excluidos.
«Una Cumbre de las Américas que excluye a países americanos no será una Cumbre de las Américas plena […] de persistir la exclusión de pueblos hermanos no participaré de la misma» expresó el presidente de Bolivia vía Twitter.
Del mismo modo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández pidió a los organizadores de la reunión diplomática, extender la invitación a todos los países americanos.
«Tengo pensado ir, pero les pido a los organizadores lo mismo que les pidió López Obrador: que invite a todos los países de América Latina», expuso Alberto Fernández.
El 5 de mayo, naciones de la Comunidad del Caribe (Caricom), externaron su decisión de no asistir a la cumbre, si la exclusión impulsada por Joe Biden persiste.
«La Cumbre de las Américas no es una reunión de Estados Unidos, por lo que no puede decidir quién está invitado y quién no. Esta no es una reunión del gobierno de Estados Unidos, es una cumbre de todos los jefes de Estado del Hemisferio Occidental», manifestó Ronald Sander, embajador de Antigua y Barbuda en Estados Unidos.
Durante el pasado 10 de mayo, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, declaró que no asistiría al evento y enviaría una representación en su lugar, luego de una llamada con Joe Biden el 29 de abril, donde trató de convencerlo para revertir su decisión, a lo que el estadounidense se negó.
Por su parte, Cuba acusó a Estados Unidos de organizar una cumbre de «Estados selectivos», reclamando su derecho a estar presente en la reunión.