El compuesto activo del chile llamado capsaicina, culpable del picor en nuestras bocas, es tan benéfico que puede reducir riesgo de muerte hasta en un 23%, y hasta en un 34% si solo nos referimos a enfermedades cardiovasculares, siempre y cuando se le consuma cuando menos cuatro veces por semana.
Estudios realizados anteriormente sugieren que la posibilidad de que la capsaicina incremente la fluidez de la sangre o mejore la flora intestinal, no sé sabe exactamente cómo mejora la salud.
Incluso se llego a pensar que el picante podría estar relacionado con perder peso, por lo cual los beneficios en salud de tener índices de masa corporal adecuados. Con esto una vez más los investigadores notaron que los beneficios del picante se encontraban incluso en quienes tienen los menores niveles de masa corporal.
Para finalizar, los investigadores llegaron a la conclusión de que «ninguno de los mecanismos biológicos fueron capaces de explicar los beneficios asociados con chiles», esto quiere decir que no se sabe exactamente qué provoca la capsaicina. Y porque disminuye los riesgos de padecer enfermedades, pero la correlación es sólida.