Legisladoras de Morena y PRD presentaron el pasado viernes iniciativas conjuntas para reformar la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia. Y, entre varios puntos tocados, llamó la atención el calificar a los concursos de belleza como difusores de violencia simbólica.
Aunque vemos a las concursantes muy sonrientes, las legisladoras consideran que en los certámenes de belleza se ejecuta violencia del tipo simbólica.
“Consideramos que los certámenes o concursos de belleza son eventos, en este sentido, que exhiben a las mujeres mediante patrones socioculturales y bajo estereotipos de género como un instrumento para enaltecer la concepción del cuerpo de la mujer como objeto”, acusó la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Wendy Zuloaga Briceño (Morena).
El hecho de que algunos certámenes de belleza sean organizados y financiados por gobiernos estatales “para supuestamente promover el turismo, tradiciones y costumbres son una contradicción”, señaló la diputada Beatriz Rojas.
Con lo anterior ya no veremos a alcaldes o gobernadores coronando a las ganadoras de los concursos de belleza, como Nuestra Belleza o cualquiera de ese tipo… en el que, además de adular a las participantes, aprovechaban para promocionar los logros de su administración, sobre todo en lo relacionado a turismo.