Nos bombardean con noticias como “2000 Km más en carreteras este año, 12 nuevos hospitales, arco-techos para espacios deportivos, el proyecto de nuevo aeropuerto, 120 escuelas remodeladas, nuevos parques deportivos”, etc, etc… aparecen todos los días en todos los diarios, radio y televisión pero jamás nos informan que para realizar esas obras las entidades se endeudan o licitan esas obras a particulares para que éstos las hagan, obviamente a precios inflados, que es parte de la corrupción.
Entonces ¿ QUÉ NOS PRESUMEN? si todo, absolutamente todo lo que construyen lo debemos y a precios superiores a los precios del mercado, y por si esto fuera poco nos cobran elevadísimos costos por utilizarlos un buen ejemplo son, las carreteras. La deuda pública va creciendo.
Esto nos demuestra que los gobiernos pueden hacer obras públicas, pero las debemos y tenemos que pagarlas a futuro y podemos hacer una pregunta provocadora ¿Por qué no ocupan los servicios de cientos de miles de profesionistas egresados de todas las Instituciones del Estado?
A propósito de obras de infraestructura, en el mes de marzo de 2017, el Estado de México, contrató un crédito bancario por 2 mil quinientos millones de pesos con el Grupo Financiero Banorte, recursos que serán destinados a obras hidráulicas, públicas, comunicaciones, salud, cultura y justicia, detalladas en el programa estatal de inversiones para 2017. A esta noticia le podemos dar el beneficio de la duda, porque muchas veces en dinero que se contrata tiene un destino diferente como sucedió en Tamaulipas con los Moreira, los Duarte, los Villanueva, Montiel, Peña, los Yárington y muchos otros.
