Según un estudio realizado por la Brigham Young University, en Estados Unidos, las relaciones sociales son uno de los factores determinantes para establecer la posibilidad de que una persona sea o no longeva
Los resultados del estudio, realizado a 148 pacientes dados de alta de centros de salud, fueron publicados en el “Journal Plos Medicine” por los profesores Julianne Holt-Lunstad y Timothy Smith. En ellos se muestra que los vínculos sociales de cada persona aumentan la posibilidad de sobrevivencia hasta en un 50% en quienes acaban de ser dados de alta después de una operación complicada.
La falta de compañía e interacción social se considera como un riesgo para la vida, pues equivale a ser alcohólico o a fumar 15 cigarros diarios, lo curioso es que muchos, ente más interacción social tienen, más fuman y beben. Holt-Lunstad y Smith coinciden en que estar solo es peor que no hacer ejercicio y que más dañino que la obesidad.
El beneficio a la salud ocurre porque la familia y los amigos son un apoyo tranquilizador y provocan un cambio de actitud en el paciente. Por otro lado, cuando alguien es parte de un grupo hace los posible por cuidarse.