La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que actualmente estamos enfrentando una epizootia mundial de gripe aviar, afectando a numerosas especies de aves en varios continentes. Esta declaración resalta la rápida propagación del virus H5N1, que ha trascendido las fronteras geográficas, poniendo en riesgo tanto a aves silvestres como domésticas.
El término «epizootia» se refiere a una epidemia que ocurre en animales, con un número inusualmente alto de casos que se esparcen más allá de un área local. La OMS ha informado que el virus ha sido detectado en más de 60 países hasta la fecha, lo que subraya la seriedad y el alcance global del brote.
Los expertos en salud están particularmente preocupados por la potencial zoonosis del virus, es decir, su capacidad de transmitirse de animales a humanos. Aunque los casos en humanos han sido raros, la mortalidad entre los infectados es alarmantemente alta, lo que motiva un monitoreo constante y medidas de prevención rigurosas.
La OMS ha hecho un llamado a todos los países afectados para que fortalezcan sus medidas de bioseguridad en granjas avícolas y áreas de contacto con aves silvestres. Además, se recomienda que las poblaciones en zonas de alto riesgo eviten el contacto directo con aves enfermas o muertas y sigan estrictamente las directrices de salud pública.
Este brote de gripe aviar no solo tiene implicaciones para la salud animal y humana, sino también para la seguridad alimentaria global, dado que afecta significativamente a la industria avícola. La OMS está colaborando estrechamente con organizaciones internacionales para coordinar esfuerzos en el control de la enfermedad y mitigar su impacto.