Con tal de combatir y evitar más contagios, la NFL podría lucir un poco diferente para esta temporada que aún se espera inicie en septiembre.
Como parte del plan de regreso a la actividad próximamente, se espera que el Oakley Mouth Shield, un producto diseñado por médicos e ingenieros de la NFL y de la Asociación de Jugadores (NFLPA) que sirve para mitigar la propagación de coronavirus (COVID-19) en el campo de juego, se distribuya a los 32 equipos durante la próxima semana, donde recibirá una prueba de manejo a una escala mucho mayor de lo que se ha venido realizando hasta la fecha.
Las negociaciones del protocolo de seguridad entre la liga y los jugadores están en curso. Actualmente, no existe un mandato para usar una máscara, aunque los expertos médicos de la NFL están abogando por el uso del equipo de protección.
Este tipo de tecnología de lentes Oakley Prizm, es utilizada por esquiadores, personal militar y, más recientemente, por jugadores de la NFL, sirve para mejorar el color y el contraste en sus viseras y se presenta ahora en este nuevo diseño en el que las láminas de plástico se extienden hacia abajo y se adhieren al protector facial. Según el presidente del comité de ingeniería de la NFL, el Dr. Jeff Crandall, hay vías respiratorias y aberturas en el protector bucal, pero ninguna que permita la transmisión directa de gotas.
El protector bucal ya se ha distribuido por el director médico de la NFLPA, el Dr. Thom Mayer, a los planteles de Los Angeles, Rams y Chargers, dos equipos cercanos a la base de operaciones de Oakley. También se ha enviado a varios representantes de jugadores y gerentes de equipos para recibir comentarios.
Las dos mayores preocupaciones hasta la fecha han estado relacionadas con la visibilidad y la capacidad de respirar, según Mayer.
«Solo lo hemos tenido inconvenientes con unos pocos jugadores. Tenemos 2.500 jugadores en la liga, pero me sorprendió que la claustrofobia aún no haya sido un problema», dijo. «Creo que eso podrá darse cuando tengamos más jugadores probandolos».