El día de ayer, en el garaje que utilizó Darrell «Bubba» Wallace, único piloto afroamericano de la NASCAR, se encontró una soga colgada en manifestación de odio y racismo en su contra, elemento considerado ataque racista, ya que simboliza los linchamientos de afroamericanos, quienes eran colgados en árboles a la vista de todos en los años más crudos del racismo en el sur profundo de Estados Unidos, razón por la que la NASCAR expuso su repudio ante este acto.
«Estamos realmente indignados y hemos iniciado una investigación para conocer a los responsables y expulsarlos inmediatamente del deporte. Como ya hemos dicho inequívocamente, no hay lugar para el racismo en NASCAR, y este acto solo fortalece nuestra determinación de hacer que el deporte sea abierto y acogedor para todos».
Aseguró la NASCAR en su comunicado.
Por su parte, el corredor comentó lo siguiente en sus redes sociales:
«El despreciable acto de racismo y odio de hoy me deja increíblemente entristecido y sirve como un doloroso recordatorio de cuánto más tenemos que ir como sociedad y cuán persistentes debemos ser en la lucha contra el racismo. En las últimas semanas, me sentí abrumado por el apoyo de personas de toda la industria de NASCAR, incluidos otros conductores y miembros del equipo en el garage.
Juntos, nuestro deporte se ha comprometido a impulsar un cambio real y defender una comunidad que acepte y dé la bienvenida a todos. Nada es más importante y no seremos disuadidos por las acciones reprobables de aquellos que buscan difundir el odio. Como mi madre me dijo hoy, solo están tratando de asustarme. Esto no me romperá, no cederé ni retrocederé. Seguiré representando con orgullo lo que creo».
Expresó Darrell «Bubba» Wallace en Twitter
La NASCAR se mantiene a la espera de los resultados de la investigación para conocer y sancionar a los responsables.