Dentro de las catacumbas de Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos, retumban los conciertos de estimulación al espíritu de musica clásica.
Estos conciertos se hacen llamar «MUERTE DE LO CLÁSICO» por su organizador Andrew Ousley, quien después de su debut con sus «Crypt Sessions» («Sesiones de la cripta», un espectáculo íntimo celebrado en la cripta de la Iglesia de la Intercesión de Harlem en 2015), Ousley dio inicio a la organización de presentaciones en el cementerio National Historic Landmark, utilizando las catacumbas de la década de 1850.
Además, Andrew tiene una agencia de Marketing y medios que se especializa en música clásica y ópera.
Sus conciertos cuentan con una acústica extraordinaria acompaña cada una de las presentaciones dadas en dicho lugar espeluznante.
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