La humanidad consigue «tocar» el Sol: Sonda Parker Solar Probe.

La Parker Solar Probe de la NASA alcanzó nuestra estrella y tocó su atmósfera. El 28 de abril, se convirtió en la primera nave espacial en entrar en la atmósfera superior del sol, llamada corona. Este hito se anunció el 14 de diciembre en una reunión de la Unión Geofísica Estadounidense en Nueva Orleans.

El borde de la corona solar es el área del espacio lo suficientemente lejos del centro del sol para que su gravedad y campo magnético ya no sean dominantes y no puedan atrapar material en la estrella. Ese límite se llama la superficie crítica de Alfvén, que es lo que cruzó la sonda solar Parker en abril para sumergirse en la corona.

«Durante siglos, la humanidad sólo ha podido observar esta atmósfera desde lejos. Ahora… finalmente hemos llegado. La humanidad ha tocado el sol.»

Nicola Fox, director de la División de Heliofísica de la NASA

La nave entró en la corona en su octavo paso cercano del sol, cuando estaba a solo unos 13 millones de kilómetros del centro de la estrella. Sin embargo, el límite era ondulado y la nave espacial salió después de unas cinco horas. Sólo para entrar y salir de la corona dos veces más antes de continuar hacia una parte más distante de su órbita. Es posible que haya pasado nuevamente en agosto, pero esos datos aún no se han analizado por completo.

El futuro de la ciencia espacial

Hasta que la sonda entró en la región, los investigadores no estaban seguros de qué tan lejos del sol estaría la superficie crítica de Alfvén o cómo sería. Pero sabían que su presencia podría medirse por cambios en el campo magnético y una desaceleración del viento solar debajo de la superficie. Las mediciones de Parker Solar Probe confirmaron esto y demostraron que la superficie crítica no era una burbuja suave alrededor del sol, sino un borde arrugado.

Estudiar esta superficie podría ayudarnos a comprender cómo el sol escupe partículas cargadas que pueden plantear problemas para los satélites y exploradores espaciales. Además, tal vez, incluso predecir esos estallidos. También es un paso hacia la comprensión de otras estrellas más allá de nuestro sistema solar.

«Estos son fenómenos estelares, no sólo fenómenos solares.»

Kelly Korreck, miembro del equipo Parker Solar Probe

Se planea que la sonda continúe dando vueltas cada vez más cerca del sol hasta bien entrado el 2025, rompiendo repetidamente sus propios récords de «la nave espacial que se mueve más rápido» y «la nave espacial más cercana al sol». Ahora que hemos tocado la estrella, los investigadores seguirán trabajando para desentrañar sus numerosos misterios.