Estamos a tan solo unos días para que lleguen los 100 días, la fatídica cuenta para un gobierno. Es donde se mide los futuros alcances de un gobierno, es la proyección a tres años de lo que vendrá. Si bien, el acto de gobernar es un gran reto en un municipio con tremendas deudas, es un puesto al cual muchos aspiran pero pocos saben hacer bien. Aca entre nos, no tenemos ganas de estar en los zapatos del señor del cuarto piso.
Afrontar una deuda(que esperamos sea aclarada en estos días y no pasen 3 años sin dar cuentas, como «otros» políticos), de más de 2 mil millones de pesos y con los niveles de pago, sería pagada en alrededor de 10 años; claro, asumiendo no se contraiga más. La cosa no es fácil, lo sabemos, pero nosotros no nos echamos la responsabilidad del manejo de un municipio.
El tema de seguridad, sigue siendo un gran reto para el país y evidentemente para el municipio, pero sin duda, hace falta compromiso para asumir la responsabilidad de la seguridad pública y no salir con el discurso baratero «de la seguridad es un problema del país», ese discurso señor Estrada, es del clásico político y ya lo dijo su antecesor. Pero desde esta columna estamos seguros que el problema no se soluciona con más patrullas, más policías, sino con acciones de fondo, garantías a los policías por su trabajo, sueldos dignos que valgan el riesgo que supone la ación policial, educación garantizada como sucede con el ejercito. Entonces, será cuando los cuerpos de seguridad pública evalúen los pros y contras de servir al ciudadano o infiltrarse en el crimen organizado. De acuerdo a las último censo en el 2011 por parte del INEGI y con los datos entregados por el edil Izcallense, sólo existen 500 policías para 511 675 habitantes. Esto es 1023 personas por cada policía. Entonces ¿habrá patrullas suficientes o cambiamos la estrategia?
En cuanto a los servicios públicos, sin duda se ha notado un gran cambio y se aplaude, al menos ya tenemos recolección de basura, agua mas o menos constante, limpieza en las calles, alumbrado que va de poco en poco. La cuestión del bacheo, le pondremos un gran asterisco, habrá que esperar la época de lluvias para saber la calidad del trabajo o si se desperdiciaron 14 millones de pesos.
Pero esto no sería un baile sin danzantes. De acuerdo a fuentes cercanas y miembros de administraciones anteriores, uno de los primeros cercenados de este bonito baile llamado «administración pública» , sería el director de desarrollo económico. Pues si bien, siempre dudamos el puesto que obtuvo con su truculenta reputación en Bosques del Lago, tal parece que los retrasos en las licencias de funcionamiento y opacidad con que se expiden éstas le costará seguir perteneciendo a la elite municipal.
En cuanto a política, tal parece que el edil no saldrá bien librado, pues la militancia del partido que lo llevó a la presidencia, no parece muy conforme. Desde los que si lo apoyaron en campaña y por supuesto, más los que nunca lo quisieron, por lo que el apoyo rumbo a una reelección parece poco probable aunque tuviera los números necesarios para contender. De lejitos, parecería que la mejor alternativa que le quedaría al actual edil sería la de entregar todo al PAN, y en las actuales acciones se va vislumbrando. Pero no hagan caso, el tiempo dirá.
Casi llegando a los 100 días, este gobierno está entre la linea para destacar o volverse a la mediocridad tradicional. Habrá que ver hacia donde depara el futuro de Izcalli, sin mas por hoy y como ya se ha vuelto tradición, quedamos «tan amigos como siempre».