- Desde el 2011, la protectora de bosques y 28 ejidatarios realizan trabajos de conservación en el ejido de Emiliano Zapata, gracias a esto han duplicado la población de luciérnagas, en los últimos 6 años.
- A través del manejo forestal sustentable, impulsan el ecoturismo y programas de conservación del medio ambiente.
A las faldas de volcán Iztaccíhuatl, la conservación de los bosques de encino y pino que ha implementado el Gobierno del Estado de México desde hace más de una década, a través de la protectora de bosques (Probosque), en coordinación con ejidatarios ha permitido generar las condiciones para que la población de luciérnagas se mantuviera a salvo y sobre todo para salvaguardar un espectáculo y patrimonio natural de las luces en medio de la noche visible entre junio y agosto.
Los terrenos de esta región «los volcanes» se utilizaban para cultivos de maíz, hasta que en el año 2011 el ejido de Emiliano Zapata en el municipio de Amecameca, junto con el organismo adscrito a la Secretaría del Campo, y coordinado con Probosque cerca de 28 ejidatarios en asamblea, decidieron devolver al suelo su vocación forestal, a través de la reconversión de terrenos agrícolas, lo que ha generado otros beneficios, explicó José Luis López, Gerente Operativo del Parque Ecoturístico Bosque Esmeralda.
“Gracias a la reforestación y plantación de árboles de Navidad que hemos hecho, el suelo se fue recuperando. Lo que nosotros queríamos era tener un bosque conservado, un bosque en buen estado, un bosque sano. ¿Qué es lo que sucedió? El suelo se fue recuperando y fue creando el hábitat idóneo para la luciérnaga y la luciérnaga que estaba en las partes más altas se fue acercando a estos sitios”
Gerente Operativo del Parque Ecoturístico Bosque Esmeralda.
En las 96.7 hectáreas de bosque que comprende este núcleo agrario, ha sido la reforestación, mantenimiento, obras de conservación de suelos, así como trabajos de protección contra incendios forestales a través de brechas cortafuego, entre otros.
De igual forma se ha realizado y creado un saneamiento forestal como parte de los programas a los que esta inscrito el ejido, que son: Reforestando Edoméx, Edoméx Procarbono, Pago por Servicios Ambientales Hidrológicos Edoméx, Plantaciones Forestales Comerciales y Manejo Forestal Sustentable.
Gracias a todos los proyectos anteriores se ha permitido el desarrollo de las zonas boscosas las cuales se caracterizan por un clima frio y húmedo. Y de esta forma rescatar la flora y fauna, como es el caso de la luciérnaga Photinus palaciosi, quien en los últimos años ha encontrado en este sitio las condiciones ideales para su desarrollo y aumento de población al pasar de 180 mil en 2016 a 382 mil por hectárea, para este 2022.
Es importante mencionar que la luciérnaga es un indicador máximo de conservación de nuestros bosques y se necesita una masa forestal que genere sombra y alta humedad para que haya una cantidad importante de huevecillos que puedan sobre vivir durante un espacio de 10 meses durante su estado larvario.
A partir de 2016, con los primeros avistamientos en este lugar, de la mano de especialistas y académicos, se lleva a cabo un programa de educación ambiental que tiene como objetivo concientizar a la ciudadanía sobre el cuidado del Medio Ambiente.
Adicionalmente, se ha impulsado el desarrollo del ecoturismo con actividades deportivas y culturales que contribuyen al desarrollo de las comunidades, a través del Manejo Forestal Sustentable.